Trufa, paté de cerdo ibérico.. todo macerado en vino de Jerez Palo cortado Leonor de las bodegas Gonzalez Byass… grandes ingredientes para nuestro más sofisticado plato.

Un faisán pesa aproximadamente 800gr. Te llega fresco al vacío en su jugo.

Mientras decides cuando saborearlo y con quién, mantenlo en la nevera entre 0ºC y 4ºC. El faisán ya está cocinado cuando te lo damos pero debes de hornearlo para servirlo caliente.

Te vamos a dar dos formas de prepararlo para que elijas la que más te guste.

Para servirlo de una pieza. Primero necesitamos que le llegue el calor al centro y el paté se derrita. Segundo que se dore.

1º Quítale la bolsa y colócalo en una bandeja de horno. Viértele el jugo. Tápalo con papel de aluminio y hornéalo a 180ºC durante hora y media.

2º Después quítale el papel de aluminio y déjalo que se dore unos 20 minutos o hasta que lo veas doradito a tu gusto.

El sabor y la calidad de faisán van a ser el mismo elijas la forma que elijas. Tan solo cambia la forma de presentarlo así que si eres una persona práctica y a lo que vas es a disfrutar del faisán, puedes elegir este método. Otra ventaja que tiene este método es que no tendrás que trincharlo cuando ya estéis todos en la mesa.

Quítale la bolsa y mientras esté bien frio, hazlo lonchas de al menos un centímetro de grosor pero teniendo cuidado con el número de comensales que esperan probarlo. Piensa que debe de haber para todos.

Empieza quitándole los muslos y las alitas.

Ve colocando en una bandeja de horno las lonchas de faisán y al final coloca los muslos y las alitas en las esquinas de la bandeja. Viértele el jugo por encima.

Tápalo con papel de aluminio. Hornéalo unos 40 minutos y ya lo puedes servir.

En ambos casos, si quieres disfrutar de las entradas tranquilo, hornéalo con tiempo y déjalo dentro del horno hasta que tengas que servirlo.  Cuando los vayas a servir, viértele el jugo bien caliente por encima.

Aquí deberías de darle a la imaginación. Pásalo con cuidado a una bandeja bien bonita y decóralo. Antes lo hacían con las plumas del faisán macho que son muy vistosas. Pero ahora seguro que se nos ocurren mil maneras iguales o más bonitas.

Antes de servirlo cuenta cuantos sois y cuantas lonchas tienes o vas a hacer. Así podrás repartirlo con equidad. Siempre queda bien que dejes algo en la bandeja sin repartir para los que quieran repetir.

Si lo has horneado de una pieza, preséntalo decorado a los comensales y después pasas a trincharlo. Si lo has horneado en lonchas, ya puedes servirlo.

Aquí le hemos dado nosotros a la imaginación y te lo hacemos más fácil. Te aconsejamos que lo acompañes con castañas en almíbar y con frutas en almíbar. Ya verás que mezcla de sabores más fantástica.